Colaboradores

El Club Deportivo de Caza Hornillo de Maestu ha sido en los últimos años del proyecto Scolopax Sin Fronteras un apoyo fundamental. Esta sociedad de cazadores de la Montaña Alavesa viene aportando una parte muy importante de su presupuesto anual a nuestro proyecto de investigación, muestra de su compromiso con la gestión sostenible de la becada en particular y del medio ambiente en general. A este club debemos los resultados de las becadas Eztia, Izki, Okil, Agin, Ilargi, Izar I y II, Ezpela y Eki, pero sobre todo hay que reconocerles el apoyo desinteresado a un proyecto científico que dice mucho a favor de este colectivo.

El Departamento de Agricultura de la Diputación Foral de Álava tiene buena parte de la «culpa» de estas becadas que vuelan para nosotros desde la Montaña Alavesa. Su aportación económica es fundamental para conseguir cerrar el triángulo que se forma entre la propia Diputación, el Club Hornillo de Maestu y el CCBP y que está dando excelentes resultados hasta el momento. No solamente se trata de la cuestión económica, es el esfuerzo continuado en el tiempo, un aliento tan importante para proyectos científicos como el que nos ocupa.

El Consell de Mallorca es otra de las instituciones que han mantenido su apuesta en el tiempo. Los comienzos fueron difíciles, pero el apoyo no ha decaído en ningún momento y a su esfuerzo debemos los excelentes datos que sus becadas han aportado sobre la migración de esta especie en el área del Mediterráneo. Sus protagonistas: Mallorca, Cega, Bubota, Bruixa, Mòpia, Taleca y Gatova.

También la Diputación Foral de Bizkaia se sumó al proyecto en varias ocasiones y su zona de la Reserva de la Biosfera y Área de Conservación de Urdaibai ha sido uno de los lugares clave en este proyecto. Su viaje junto a nosotros comenzó en 2.010 y nos ha dado información muy interesante. Sus tres becadas han sido Bizkaia, Kolitza y Guggenheim.

La Sociedad de Ciencias Aranzadi es mucho más que un colaborador del Proyecto Scolopax Sin Fronteras, es un organismo del máximo prestigio en el ámbito científico con el que tenemos la suerte de colaborar estrechamente. Suyas han sido las becadas Urdaibai y Aranzadi, pero sobre todo Aranzadi es para el proyecto el garante de que todo nuestro trabajo de campo consigue el indispensable recorrido en el campo científico al máximo nivel. Sus publicaciones científicas certifican que el esfuerzo de todos los agentes del proyecto Scolopax Sin Fronteras merece la pena y lo sitúan en el mundo. Además, nuestros anilladores del Grupo Scolopax están dentro de su organigrama, con lo que la relación no puede ser más estrecha y fructífera.

El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra a través de Gestión Ambiental, Viveros y Repoblaciones de Navarra llegó a este proyecto prácticamente desde su nacimiento. Era el año 2.006 y gracias a su colaboración equipamos en Etxarri Aranatz a la que vino a llamarse 39 y a Trasgu, nuestra primera becada que consiguió emitir desde Rusia. Esta becada es mucho más importante de lo que puede parecer, fue la que nos dijo que un proyecto pionero a nivel mundial, algo que nadie se había atrevido a afrontar, era posible. Posteriormente nos dieron a Navarre, una de las míticas.

La Fundación para el Estudio y Defensa de la naturaleza y la Caza, organismo perteneciente a la Federación Española de Caza también ha tenido un papel protagonista en la historia de este proyecto. Suyas fueron dos de las becadas equipadas: Fedenca 1 y 2, dentro del marco de unas jornadas sobre anillamiento y otros temas relacionados con la becada celebrados en Salburua (Vitoria-Gasteiz) en el año 2.010. De aquellas jornadas salieron algunos de los anilladores que hoy en día colaboran con el CCBP.

El invierno de 2.021 ha supuesto la incorporación dela Consejería de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid en el elenco de entidades colaboradoras con el Proyecto Scolopax Sin Fromnteras del CCBP. Esta nueva colaboración ha hecho posible que este proyecto de investigación pionero a nivel mundial equipe nuevas becadas y continúe aportando datos desde el centro de España. Siempre es importante que instituciones del prestigio de esta consejería avalen un trabajo de investigación científica que, sin aportaciones como la suya, no sería posible.